lunes, 1 de marzo de 2010

EDDY SEVILLA artista de doble faceta


Heddy Sevilla es artista de doble faceta. Cultiva la palabra en el campo de la novelística y en el ámbito de las artes plásticas. Es realmente una mujer inquieta que vive para el arte pero no del arte. Ella vive, en todo caso, de su profesión de abogado y docente universitario, ya ausente de los estrados judiciales y del aula por razones de tiempo y espacio.

La conocí siendo Fiscal del Ministerio Público rondando frecuentemente por las salas del Museo de Arte Moderno Jesús Soto en tiempos de Gloria Carnevali y Getulio Alviani. Le atraía la abstracción geométrica, el arte concreto, cinético, óptico, programado, sistemático y por allí quiso experimentar ella que venía del llano y que sólo sabía de tormentas, alondras y paisajes.

Corrían los años ochenta cuando comenzó a escribir y publicar; a pintar y exponer en colectivas e individuales. Me escogió para que redactara el texto de su exposición individual en la sala de arte de Sidor. Exposición titulada “Aluminio y Hierro, elementos de expresión”. En total 27 obras que comprendían dibujos en tinta china, labrados sobre cartulina, colage, relieves volumétricos, desplazamientos y tramas utilizando la madera, el hierro y el aluminio.

En el catálogo de su exposición individual en la Sala de Arte de Sidor escribí lo siguiente: “Michel Seuphor, pintor y crítico de arte, casi a la altura del nonagenariato en medio de una lucidez artística impresionante, ha dicho en uno de sus ensayos que no debe establecerse separación absoluta entre pin¬tor y escultor puesto que si bien la escultura es incolora, no por ello deja de ser sensible. De allí que Heddy Sevilla, mujer del agua y del llano, haya podido trascender con fluidez de la pintura a la escultura, de la figura a las formas, aunque dentro de parámetros sorprendentes toda vez que ella era paisajista, nutriente, en pasado prolongado, de aquella corriente iniciada en el Círculo de las Bellas Artes y súbitamente, acaso por su cercanía diaria y constante con el Museo de Arte Moderno Jesús Soto, se encontró un día en que era constructivista, pero aprehendida dentro de los límites de la cañuela hasta que, al fin, como disidente en proceso, llegó a la dimensión real, vale decir, al arte tridimensional, a la escultura, siempre obsesionada por la línea rígida, individualmente vertical o vertical-horizontal; por ese contorno básico que es el cuadrado, dentro de un complejo de formas geométricas simples suscitando conjun¬ción de fuerzas y dinamismo virtual en el campo espacio-materia.

Sus esculturas metálicas, generalmente de hierro hueco o aluminio, ensambladas con la técnica de la soldadura autógena y que la artista concibe desde su ruptura con lo bidimensional hace cinco años, comporta e incluye lo que hoy exhibe esta Galería de Arte de SIDOR, un mismo estilo ubicable dentro de la abstracción geométrica, aún más monumental de ella: "Proyección Volumétrica", en obra limpia y erigida por Venalum en el Polideportivo Unare II.

Esta exposición individual de Heddy Sevilla es la décimo segunda. Ha participado además en diez y seis colectivas y su trabajo ascendente y de acentuada proyección, testimonia su permanencia de manera afirmativa en el contradictorio mundo de la plástica”.

Heddy Sevilla, además de sus obras plásticas ahora en manos de coleccionistas, museos, oficinas y sitios públicos, ha escrito las novelas “Tormenta” y “Ciudad Pesebre” más algunos cuentos como “Testigo Mudo”, “Entre el amor y el miedo”, “Zalemar”, “El viento, la hoja, el gusanillo y el Moriche” “Cantores de invierno” y un ensayo sobre el escritor y el artista de hoy. Sus otros textos están vinculados con el derecho y la docencia. (A.F)